En estos primeros pasos del blog, hemos tenido que estudiar e investigar mucho. Aprender de los demás siempre es sabio, así que antes de lanzarlo habíamos estado buscando posibles temas sobre los cuales escribir. 

Suceden dos cosas, para sentir que vamos juntas debo escribir como dice mi amigo Mario Marketing de Éxito Sincero: “desde y para el corazón”. Por otro lado, para mantener una comunidad activa e interesada debemos escribir artículos con periodicidad. Así que olvido las búsquedas frecuentes que me muestra San Google, que probablemente posicionarán mejor nuestro blog. Me quedo con el instinto y las ganas de compartir experiencias. Si me acompañan en el camino y resolvemos juntas más de un conflicto, entonces estaré feliz y más que realizada. 

Fue así como, luego de que Lucas viniera ante mí con un plumón y las uñas de las manos pintadas “- de rojo como las tuyas mamá- “. Enseguida pensé en ¿qué les hubieran dicho a los varones de mi casa en una situación similar?, ¿qué hubiera dicho yo hace unos años atrás? ¿qué significa que un niño se pinte las uñas?  ¡Tremendo tema para debatir había encontrado!

«Intentar controlar cómo se expresa tu hijo en relación al género, puede enviarle el mensaje de que no estás a gusto con cómo es.» – Diane Ehrensaft

En mi opinión, a los niños pequeños les encanta explorar, jugar con cualquier cosa e imitar a los adultos. No tiene nada que ver con la orientación sexual que aparece más tarde. Nunca he privado a Lucas de una muñeca o de un jueguito de cocina, más bien a él no le interesan mucho. Le encantan los carritos y todo cuanto haya de Paw Patrol. Siempre le explico que “los juguetes no tienen género y él es libre de elegir”.

Sin embargo, en la vida cotidiana (lo que para él también es un juego pero en compañía de adultos), le encanta cocinar conmigo, regar las plantas y si derrama algo o juega con agua, su deber luego será recoger y limpiarlo. Así que si alguna vez están en casa y moja el piso, lo escucharán decir: “No pasa nada mamá, ahora se limpia”. ¿Por qué actuamos así? Pues porque quiero que aprenda a responsabilizarse con sus cosas. Porque quiero que ayude a su compañer@ de vida, porque quiero que no culpe a los demás y sepa valerse por sí mismo. 

Abogamos por un mundo más sensible y libre, y entiendo que romper tabúes no es de un día para otro. Del otro lado de casa estará la sociedad, hambrienta y sedienta para reprochar (y esto también es un juicio que estoy haciendo). Sin embargo, debemos escuchar y observar los conflictos, porque no son de nuestros hijos, es la percepción que tenemos los adultos sobre eso. Dejar que un niño haga cosas de niñas (y viceversa), no lo convertirá en homosexual. De la misma manera que no permitírselo tampoco asegura que sea heterosexual. La identidad del niño se determina de muchas maneras…Dejemos que evolucionen y experimenten, aprendamos juntos a brindarles herramientas de amor.

El camino recién comienza y ante cualquiera que sea la situación, nada será más sano que la estabilidad emocional. Los padres vamos moldeando el comportamiento y la personalidad de los niños de acuerdo a las «ideas programadas» que tenemos de cómo deberían ser. Y no puedo permitir que se me escape inconscientemente lo esencial, yo solo quiero que él sea feliz.