– Autocuidado –
A veces tenemos más proyectos de los que podemos, acumulamos más preocupaciones que soluciones, nos creamos más historias que las cosas reales que están pasando. Eso solo no te pasa a ti, nos pasa a todos. Unas veces lo decimos, otras lo escribimos, otras le echamos la culpa a la casa, al trabajo, el transporte, la esposa, el esposo y otras veces lo reprimimos tanto que nos enfermamos.
Desde mi perspectiva, las enfermedades siempre llegan para mostrarnos algo, a veces logro detectarlo antes de que ocurra, y otras como cuando me salió el herpes zoster que se me reventó la pierna, pero ahí voy, aprendiendo a conocerme. Los síntomas físicos siempre son un medio de comunicación. Escucha a tu cuerpo para que sepas qué NO estás haciendo por ti.
En inicio pensé escribir solo para las madres, el autocuidado es vital para practicar una crianza respetuosa y consciente. Quería compartirte cómo entendí que debía amarme más para criar mejor, pero en realidad, el autocuidado es algo que debemos conocer, aplicar y disfrutarlo todos.
Siempre que me siento así, abrumada, perdida, temerosa, indecisa, con más dudas que certezas, regreso al ser: camino, recojo flores, pongo inciensos, ando descalza, me baño en la lluvia, lo que me nazca y salga, lo que me haga sentir que regreso al Ser, y siempre, siempre, termino con un llanto de felicidad insostenible y la sensación absoluta de que en ese minuto mente, cuerpo y alma quieren lo mismo.
Si yo te digo que eres la persona más importante de tu vida, probablemente suene egoista, suene risible. Nos han enseñado tanto a sacrificarnos por los otros, a vivir por los otros que es casi inconcebible que yo diga que Lucas no es lo más importante para mí, hablando esto ahora recuerdo las veces que escuchè: “Fulanita es más mujer que madre”, y ahora lo que lo pienso “Fulanita” lo único que estaba haciendo era vistiéndose lindo y saliendo despampanante y bella a la calle.
Si yo estoy mal, todo a mi alrededor lo estará, si yo solo me quejo, más motivos para quejarme tendré en mi vida, si yo no me alimento (como solía hacer porque Lucas no podía comer cosas ricas, pues me enfermaré y mi hijo crecerá fenilcetonurico y huérfano.
Hay que eliminar esas capas de culpa, hay que amarse más, de verdad, puro y duro, paso a paso. Hay que mimarse, respetarse, cuidarse, quererse, porque no es oración repetida de libro de autoayuda, es en serio: tú eres la persona más importante en tu vida.
NO es fácil. Lo sé. Leer o escuchar frases como:
Cree en ti
Perdónate
Expresa tus emociones
Acéptate tal y como eres
Enfócate en las cosas positivas.
Esas frases a veces nos abruman más, porque entonces sabemos que es cierto, pero no tenemos tiempo, o porque mis problemas no son iguales que los tuyos, o porque lo digo yo que vivo con mi familia en Estados Unidos, o porque tengo un esposo, o porque…todo lo que en el mundo físico nos diferencia y tienes razón, no es igual para todos. Percibimos por como hemos vivido, porque en nuestra mente solo tenemos información de nuestras experiencias y eso es lo que proyectamos, y a partir de ahí juzgamos y actuamos y eso funciona para todo.
Recuerdo un momento de mi vida en el que quise introducir hábitos saludables, iba desde despertarse temprano, tomar agua en ayunas, no mirar el teléfono hasta que hubiese pasado una hora, desayunar, meditar o hacer yoga, planificar mi día, comer 6 veces, hacer ejercicio, leer 10 páginas de un libro… y un montón de cosas pequeñas pero nuevas
¿Qué me sucedió? Vivía más agitada por tacharlas que entendiendo el bien que podían hacerme. Significaba cambiar muchas cosas en mi vida, y no pude con eso. Sin embargo, intenté incluirlas de a poco, y solo con las que me sentía cómoda. Intenta eso tú. Decide esta semana decirte una frase linda cuando te mires al espejo o integra agradecer por 3 cosas que tengas cuando te quejes por algo, paso a pasa notarás la diferencia.
Existen diferentes tipos y te los voy a mencionar de manera rápida, sobre todo porque tenía la creencia de que para mimarme necesitaba que se alinearan los astros y tener recursos y dinero. Así que quiero que escuches con atención todas las cosas que podemos hacer que nos ayuden a detener el piloto automatico, reconocer nuestras necesidades y hacer algo por nosotros mismos que nos beneficie.
Autocuidado emocional
Ser conscientes de lo que estamos sintiendo, sin juzgar las emociones como “buenas o malas”, “negativas o positivas”. Las emociones son para sentirlas y nos permiten regular nuestra realidad. No somos culpable por las emociones que sentimos pero somos responsables de cómo nos comportamos en respuesta a ellas.
Ideas de autocuidado emocional, sería como la experiencia que te compartí en el episodio #3.
- “Esto que está ocurriendo, ¿qué me hace sentir? ¿Esto que siento, qué me está indicando?”
- Darse tiempo para reflexionar y reconocer lo que realmente no está funcionando.
- Meditar
- Escuchar música
- Ver una película
- Permitirse llorar
- Bailar
Autocuidado físico
Se trata de cuidar tu cuerpo físico y tu salud. Cómo es la relación que tienes con tu cuerpo, y también que evalúes los hábitos diarios que conforman tu estilo de vida.
- Ir a la cama un poco más temprano.
- Prepararse para el día siguiente desde la noche anterior para dormir un poco más.
- Toma descansos breves entre una actividad y otra
- Ir a correr.
- Caminar.
- Cocinar tus propios alimentos.
- Ponerse crema.
Hacerse mascarilla naturales - Tomar abundante agua
Autocuidado intelectual
Se trata de aquellas actividades que ejercitan el pensamiento creativo y el pensamiento crítico.
- Leer un libro.
- Hacer un rompecabezas o crucigrama.
- Mezclar la rutina: tomar una ruta diferente para ir al trabajo, terminar nuestra lista de tareas pendientes en un orden diferente.
- Comenzar un proyecto que use las manos, alguna manualidad.
- Aprende a hacer algo nuevo.
- Escuchar un podcast educativo sobre algo interesante para ti, por ejemplo… 😉
Autocuidado espiritual
Sin importar cuál sea tu religión se trata de la relación que tienes con aquellos aspectos que no son materiales, ni lógicos, pero los sientes en tu interior.
- Mantener una práctica diaria de meditación o atención plena
- Pasar tiempo en la naturaleza
- Agradecer diariamente por lo que tienes en tu vida
- Dar un paseo con el único propósito de fotografiar cosas que te emocione.
- Hacer un ritual con velas, inciensos, flores, música y todo aquello que te inspire
Haz algún servicio social
Autocuidado social
Este también me encanta. No se trata solo de hacer cosas con otros por el simple hecho de nos estar solos, sino de elegir hacer cosas con personas que realmente nos hacen sentir bien.
- Hacer una cita para almorzar o cenar con un gran amigo.
- Escribir un correo electrónico a alguien que viva lejos, pero a quien extrañas.
- Unirse a un grupo de personas que comparten tus intereses.
- Dejar de socializar con aquellos que no te hacen bien.
- Llamar a un amigo.
- Incluso, tomarse un café en una videollamada.
Cuidar de ti ayudará a integrarte, a ser coherente, poco a poco tus palabras y tus acciones coincidirán y ahí, podremos tener la carga y los pesos que sean, que sabremos cómo llevarlos e incluso, podremos decidir si no queremos cargar con ellos. Para poder tener calma, paciencia, enfrentar las crisis familiares y solucionar los conflictos del día, necesitamos dedicarnos tiempo para cuidarnos nosotros mismos.