Hace unos años participé en un curso de FreeMind de Condor Blanco, una escuela de la mente positiva. Su misión es apoyar a liberar la mente de los condicionamientos y patrones limitantes. Ellos se movieron de Brasil a Cuba y nosotros viajamos de Camagüey a La Habana para estar tres días desaprendiendo y flotando. Regresamos con las pilas cargadas, con un montón de herramientas, que aún al día de hoy aplicamos, para evitar los pensamientos negativos y “mejorar” la calidad de los mismos, más que la de vida, que finalmente es una proyección.